La imagen de una empresa es la primera impresión que ofrece a sus clientes. Es clave para construir una marca comercial, aquella que permite al público identificar inmediatamente sus productos y servicios, y asociarlos con un nivel de calidad o una característica concreta. Para fijarla, el diseño gráfico es fundamental.
La gestión de todos los recursos relacionados con el nombre, el logotipo y la imagen de la empresa es lo que se conoce como Branding. Un conjunto de acciones que comunican a la empresa con el público y que tienen el objetivo de posicionarla en el mercado, haciendo que sus productos y servicios sean reconocibles, para que después el público los adquiera. Es una actividad integral que abarca desde el diseño de una página web, la comunicación por redes sociales, hasta la publicidad o los videos de la empresa.
Para que veamos lo importante que es el diseño basta con echar un vistazo a la historia del logotipo de la Coca Cola y a la estrategia de comunicación que la multinacional ha utilizado para que su marca sea reconocida a nivel mundial. Para empezar, el nombre de Coca Cola se elige en 1886 por razones publicitarias. Además de ser un nombre corto, que informa de los ingredientes de la bebida gaseosa, tenía dos Ces mayúsculas que destacaban en la publicidad. A finales del siglo XIX se introduce en el logotipo la tipografía Spencerian, de trazado manual, como si fuera la firma de un artista. Se destacan las 2 ces mayúsculas y se separan las dos palabras del nombre con un guion. A principios del siglo XX se introduce el color rojo en el logotipo, sustituyendo al negro, pues el color rojo destacaba más en las etiquetas de las botellas, que por entonces eran de color blanco. A partir de ese momento, el rojo y el blanco pasan a ser los colores corporativos de la empresa. Un proceso evolutivo, no exento de errores, que la empresa supo corregir con rapidez al ver que las variaciones en el diseño no conectaban con el público, y que les hizo regresar al logotipo de principios de siglo, que era el más reconocido en todo el mundo.
El diseño en la multinacional de refrescos, no solo se aprecia en el logotipo, se deja ver en la evolución de los envases y hasta en su línea publicitaria, reforzando la imagen de la empresa y su marca comercial. En 1915 aparece la botella de cristal con las letras grabadas en el vidrio. Es una botella única, no había otra igual en el mercado, que se asocia rápidamente a una bebida. Tiene un diseño ergonómico, se puede coger fácilmente con una mano y posee una forma sugerente, inspirada en la silueta de una mujer, lo cual conecta con el subconsciente colectivo. A principios de los 80, distribuye su producto en latas metálicas de color rojo y letras blancas, sus colores corporativos. La idea era presentar un formato que los jóvenes pudieran adquirir en el supermercado y bebérselo por la calle. Pronto las otras marcas de refresco copiaron la idea. En 1993, Coca Cola introduce las botellas de plástico de 500 centilitros. Sus clientes demandan un envase manejable, con más cantidad de bebida y que sea transparente, para que puedan ver la cantidad de líquido que les queda.
La publicidad es otra área donde se deja ver el diseño. Coca Cola es famosa por sus campañas publicitarias y elaborados spots, manteniendo la misma línea desde los años 60. A pesar de ser una bebida con más de 150 años de historia, se ha presentado ante varias generaciones como un producto joven y vitalista.
Aprendiendo de lo que han hecho las grandes compañías, como dice «Latántico», un estudio de diseño gráfico digital, el diseño debe estar presente en todas las acciones de comunicación de la empresa. Manteniendo una línea coherente, obedeciendo a una estrategia integral y transmitiendo las características y la filosofía de la marca. Hoy en día el diseño gráfico se utiliza en diferentes áreas de la empresa.
Imagen corporativa.
Este es el área en el que tradicionalmente se recurre más al diseño gráfico. Los diseñadores se encargan de idear un logotipo atractivo que conecten a la empresa con sus clientes. Un elemento que se haga popular y que el público lo asocie con una marca. En este campo, también se establecen los colores corporativos, que deben ser originales y un elemento diferenciador respecto a la competencia. En la venta de productos físicos, el empaquetado es importante, siguiendo la línea fijada en la imagen corporativa.
Diseño web.
Todas las empresas saben lo importante que es estar presentes en internet. Con ello llegan a un público mayor que con los medios tradicionales. Es un canal de información y contacto con los consumidores. Desde la web los usuarios se informan sobre la empresa, e incluso pueden adquirir sus productos. Pero no basta con estar, es necesario conectar. En internet tan importante es la información como la forma en la que se presenta.
Si la empresa se dirige a un público joven, ha elegido un logotipo moderno y tiene unos colores corporativos llamativos, su página web debe ser dinámica, actual y con un fuerte contenido audiovisual. Debe recurrir a las fotografías y a los videos, con textos cortos redactados en un tono coloquial y, desde luego, los colores corporativos deben predominar en el diseño de la página.
Si, por el contrario, la empresa tiene un público más serio, por ejemplo, un despacho de abogados, deberá utilizar una tipografía clásica y su página web debe transmitir profesionalidad e inspirar confianza.
El diseñador no solo debe encargarse de las cuestiones técnicas, sino de que el diseño de la página conecte con su público objetivo y sepa transmitir los valores y el espíritu de la marca.
Redes Sociales.
Las redes sociales son una poderosa herramienta de promoción y de visibilidad. Los usuarios se mueven por ella orbitando en torno a nichos que se corresponden con sus gustos, intereses y necesidades. Es un medio para conectar con un público específico interesado en los servicios o productos de la empresa, y una forma de mantener un contacto estable con ellos. Por medio de las redes, la empresa podrá mantenerlos informados de sus novedades y darles consejos e información relevante que les pueda ser da ayuda.
Una página comercial en redes sociales debe ser clara y específica. No se puede colgar cualquier cosa. El usuario debe descubrir en cuestión de segundos a que se dedica la empresa. Las redes sociales no están diseñadas para vender, sino para compartir información. Los post que informan sobre lanzamientos y promociones deben intercalarse con otros donde se deje entrever el conocimiento que la empresa tiene sobre el sector y su preocupación por los intereses de sus clientes.
En redes sociales, la forma en la que se presenta la información es tan importante como en el diseño de la página web, haciendo que la imagen corporativa esté presente en la misma. El contenido audiovisual tiene una gran relevancia, es importante que sea elaborado o supervisado por profesionales.
Videos.
Vivimos en la era audiovisual. La gente consume videos a todas horas. Es un vehículo con un alto nivel de alcance. Un instrumento con el que potenciar y consolidar la marca de la empresa. Se pueden usar para diferentes objetivos: un video publicitario, un video informativo, un video corporativo. Se puede colgar en redes sociales, en la página web o emplearlo para uso interno.
Los videos deben estar en coherencia con la imagen de la empresa. En sintonía con las acciones que se están llevando a cabo desde la página web o desde redes sociales. Que el espectador vea una unidad entre todas ellas.
El diseñador gráfico se encargará de la portada, de los créditos, de la rotulación. Y de mantener una armonía visual con las diferentes acciones de comunicación que está realizando la empresa.
Eventos.
Las ferias y exposiciones son acontecimientos importantes mediante los cuales la empresa se posiciona en el sector, gana en visibilidad y concierta contratos. La imagen que da la empresa en estos eventos tiene una gran importancia. Influye en los resultados que consiga al final. La imagen también es relevante en los congresos que la empresa realice a efectos internos u otros en los que sea invitada dentro del sector.
En estos eventos todas las cuestiones de imagen tienen que ir destinadas a transmitir un mensaje, desde la forma del stand hasta como se exponen los productos. El cliente debe sentirse seducido por el elemento visual y despertar su curiosidad para informarse más sobre las actividades y novedades que presenta la empresa. Una vez más, cómo se presenta la información es tan importante como la información en sí.
El diseñador gráfico se encargará de diseñar el stand, de los instrumentos de propaganda: flyers, trípticos, revistas; de realizar los videos promocionales y de cualquier elemento audiovisual que refuerce la presencia de la empresa en el acontecimiento.
El diseño gráfico para las empresas es un aspecto importante y debe tener un tratamiento integral.