La gente joven siempre se ha identificado con algún videojuego para disfrutar al máximo de su tiempo de ocio. En las tres últimas décadas han surgido juegos de todo tipo. Los de los deportes han sido casi siempre mayoritarios, pero ahora los hay de prácticamente cualquier cosa. Y está bien que así sea, porque jugar es algo a lo que tiene derecho todo el mundo y no solo los amantes de los deportes. Hoy en día, la cantidad de opciones es tremenda y no deja que nadie se quede al margen. Ese es el gran secreto de la industria del videojuego.
El surgimiento de nuevos soportes para jugar también ha sido clave. Hace tres décadas, apenas teníamos la PlayStation 1. La variedad de máquinas de las que disponemos hoy no tiene nada que ver y, desde luego, también explica el crecimiento de todas las empresas ligadas a este sector. Ni que decir tiene que eso ha sido clave a la hora de que mucha gente se sume a esa fiebre por jugar a algo y ser el o la mejor. Y poder competir con otro de manera online también ha tenido una gran influencia en nuestros tiempos.
Una información publicada por La Vanguardia aseguraba que el mercado del viodeojuego creció en España alrededor de un 18% en el año 2020, algo lógico teniendo en cuenta que la pandemia y el confinamiento al que nos vimos sometidos provocó que tuviéramos más tiempo libre en casa y tuviéramos que encontrar maneras de luchar contra el aburrimiento. La verdad es que poder jugar contra otras personas por Internet es lo que motiva a mucha gente a comprar un videojuego en concreto. Y, por cierto, cada vez hay más mujeres jugadoras, un detalle que explica en buena medida el crecimiento del sector.
En otra información, la agencia de noticias Europa Press indicaba que España es el cuarto país de Europa en lo que tiene que ver con la penetración de videojuegos con un porcentaje del 25%. Solamente Francia, Alemania o el Reino Unido nos superan y lo cierto es que la cuarta posición que ocupamos ofrece una explicación muy fiable acerca del arraigo que estos productos tienen en el interior de nuestras fronteras. Por cierto, la noticia también establece tres diferentes tipos de perfiles de gamers: los ‘hardcore gamers’ (los que más juegan), los casuales y los ocasionales.
Un tipo de público muy ligado a Internet
Hay una cosa que todas las empresas dedicadas a una labor como de la que estamos hablando han debido tener en cuenta en los últimos años, y es el hecho de que la mayoría, por no decir la totalidad, del público que se considera «gamer» tiene una relación directa con las redes sociales o con el entorno web. Ese nuevo canal de comunicación es el que permite muchas veces que esas personas reciban argumentos suficientes como para comprar un determinado juego. El entorno digital es una parte fundamental de este negocio y las empresas de este entorno lo saben de sobra.
¿Qué grado de importancia tiene el diseño de una buena web entre las empresas que se encargan de la fabricación o venta de videojuegos? Hemos querido consultar este asunto con algunos expertos en la elaboración de páginas web y han sido los profesionales de Deindo los que nos han proporcionado una respuesta más concreta. Según su experiencia, hasta hace unos años, para las empresas del sector, la relevancia de disponer de una web para informar de todo tipo de actualizaciones era media-alta, pero ahora esos portales tienen una relevancia que es fundamental y absolutamente determinante a la hora de obtener los beneficios esperados con el lanzamiento de un producto.
Un futuro de lo más prometedor
Está claro que el futuro de todo este tipo de productos es muy prometedor, porque es más grande que nunca el número de personas que invierten parte de su tiempo en jugar a un videojuego. Y, sobre todo, este gente muy joven y que va a seguir jugando durante bastante tiempo más. Eso sí: las empresas deben tener en cuenta que la tecnología provoca que lo que hoy es tendencia, mañana sea algo muy anticuado. Saber actualizarse continuamente a la hora de crear videojuegos es clave para mantenerse en las altas esferas de la industria.
Solo hace falta dar tiempo al tiempo para que ponga en evidencia la gran repercusión que van a tener los videojuegos en el futuro, una importancia que puede ser aún mayor de la que ya tienen. Y no nos debe sorprender en absoluto que así vaya a ser. Es una cuestión por la que las empresas del sector vienen trabajando desde hace bastante tiempo… y por la que van a seguir haciéndolo.
