Pocas cosas hay que sean más utilizadas y útiles que un ordenador portátil en los tiempos que corren. Ni que decir tiene que estamos hablando de una de las cuestiones con las que no solo puede servir de utilidad en lo que respecta al tiempo de trabajo, sino también en cuanto a ocio. El ordenador portátil ha sido una de las salvaciones de muchas personas durante el confinamiento y las restricciones provocadas por la pandemia y no cabe la menor duda de que ya se ha convertido en uno de los grandes aliados de los seres humanos.
Estamos hablando de un aparato que nos permite manejar todo tipo de programas y hacer posible ver vídeos, películas e incluso jugar a algún videojuego. La verdad es que se trata de una de las cuestiones más heterogéneas que proporciona la tecnología y esa es una gran ventaja para un producto como del que estamos hablando. Este es uno de los motivos por los cuales cada día son más las personas que confían en productos como este y lo cierto es que no es para menos. Aunque es verdad que los móviles siguen ganando mucho terreno en todos los aspectos, el ordenador portátil sigue siendo una de las grandes herramientas para las personas.
Una noticia que fue publicada en la página web del diario El País en octubre de 2010 indicaba que alrededor del 68% de los hogares disponía ya de un ordenador. Ya era un porcentaje bastante importante por aquel entonces, pero es que ese dato, con respecto al que seguramente sea el actual, se queda realmente pequeño. Es probable que más del 80% de los hogares españoles dispongan ya de un ordenador y que solo las personas mayores que vivan solas no tengan acceso a un aparato como al que nos estamos refiriendo a lo largo de este artículo.
En relación a la noticia que acabamos de compartir con todos vosotros y vosotras, os diremos también que es imprescindible que tengamos en cuenta que los porcentajes a los que nos venimos refiriendo hablan de hogares, no de personas, y que teniendo en cuenta que la media de personas por hogar en España sea más de 1, es evidente que el ordenador está llegando a un volumen de población bastante superior a ese 80% al que nos hemos venido refiriendo en las líneas anteriores.
Con estos datos, no resulta fácil imaginarse una sociedad en la que el ordenador no formara parte del día a día de la gente. De hecho, a muchas personas nos resulta bastante complicado imaginar cómo se hacían muchas cosas antes y el tiempo que llevaba llevarlas a cabo. No cabe duda de que solo aquellas personas que han vivido los momentos previos a la aparición del ordenador pueden comparar cómo era antes la vida en términos de trabajo y en términos de ocio. Seguramente, tanto en una cosa como en otra, se queden con todo lo que rodea a la sociedad actual. Es más eficaz y cómodo.
Si la mayoría de la población tiene un ordenador en casa es por algo. Hay personas que lo usan más y otras que no tanto, pero que aún así disponen de él. Esto no hace sino dejar claro que estamos ante una de las herramientas básicas para saciar las necesidades del siglo XXI. En un reciente estudio al que hemos tenido acceso gracias a los profesionales de Tienda IDC, expertos en ordenadores portátiles HP reacondicionados, se desprende que el ordenador es el producto que más gente ve necesario para solventar esas necesidades de ocio y trabajo que plantea la sociedad moderna en pleno 2022.
El espectro de edad se amplía
Una de las cuestiones que dábamos por cierta hasta ahora era que el único tramo de edad que no tenía una relación tan directa con una herramienta como el ordenador era el que superaba los 65 años. Esto ha sido real hasta hace no demasiado tiempo, pero lo cierto es que se está transformando de un tiempo a esta parte. Y es que los ancianos también se empiezan a dar cuenta de las ventajas que les puede proporcionar este producto y de lo entretenida que puede ser la vida gracias a ellos.
Sin duda, para ellos es una auténtica bendición disponer de uno de estos aparatos, sobre todo en lo que respecta al disfrute de su tiempo. En muchas ocasiones, hemos visto a personas mayores plantadas ante la televisión todo el día, consumiendo programas que en realidad no les gustan tanto y que ven porque “es lo que hay”. Con un ordenador y con Internet, el consumo audiovisual es mucho más a la carta, así que pueden tener acceso a cosas que les entretengan mucho más y que, a fin de cuentas, hagan de su tiempo de ocio algo mucho mejor.