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Recicla y da vida a la economía circular

Que nos estamos cargando el planeta es algo bastante obvio. ¿Habéis visto lo que ha pasado en Alemania y Bélgica con las inundaciones de este julio? ¿Habéis notado las olas de calor que asolan nuestro país desde hace unas semanas o la que ha provocado estragos en Canadá? Y ya no os voy a hablar de la pandemia porque sería entrar en temas peliagudos pero está claro que no estamos cargando el hábitat de muchos animales y eso les obliga a acercarse al humano para poder subsistir y, por ende, pueden transmitirnos virus y provocar que estos muten creando nuevas pandemias. Pero nosotros seguimos consumiendo ¿verdad? ¡Que no pare el ritmo!

¿Estamos locos o qué? Al multimillonario dueño de una empresa multinacional le preocupa su fortuna, y que sus ingresos sigan creciendo, pero ¿no se da cuenta de que si seguimos como hasta ahora sus nietos no van a vivir en el mismo mundo que vivimos nosotros? Tal vez incluso sus hijos noten ya demasiadas diferencias. ¿No les importa eso?

Y es que, seamos claros, nosotros como ciudadanos podemos hacer mucho reciclando, consumiendo energía renovable y gastando lo menos posible pero aquí el gran cambio no viene de manos de la población, ni mucho menos, viene de manos de las grandes compañías mundiales.

No estoy diciendo con esto que nosotros debamos lavarnos las manos ni mucho menos porque, para empezar, cada granito de arena cuenta y, además debemos ser nosotros como ciudadanos los que pidamos ese cambio y empecemos a demandar que los empresarios y gobiernos se pongan las pilas para conseguir que ese cambio se materialice lo antes posible. Lo que digo es que si las grandes compañías se sumaran de verdad al cambio, así como los gobiernos de todos los países, otro gallo cantaría.

Mientras tanto, propongo algo imposible, que todos reciclemos, todos reutilicemos y que todos consumamos energía limpia.

Reciclar y reutilizar

Estoy cansada de escuchar por todas partes que los plásticos están destruyendo nuestros océanos y ver cómo, aunque muchos hacemos lo posible por no consumir plásticos o reutilizarlos, otros muchos siguen consumiéndolos indiscriminadamente y no contestos con eso, los lanzan a la calle, al mar, a los parques o a cualquier espacio en el que se encuentren en ese momento.

No obstante, aunque la basura plástica es realmente preocupante, hay algo que me preocupa mucho más porque no se le está prestando la atención que merece: la basura tecnológica. Compramos móviles, ordenadores, tablets, electrodomésticos y otros aparatos por millones cada año y solo unos pocos acaban reciclados. Para colmo, ya sabemos que la mayoría de baterías son súper contaminantes y los circuitos de mucha de esa tecnología también, tanto por sus materiales como por los componentes que contienen y, sin embargo, en lugar de arreglar un televisor estropeado, un móvil con pantalla rota o un ordenador obsoleto, tiramos todo a la basura y compramos unos nuevos sin ningún tipo de miramiento. De nuevo hago la pregunta ¿estamos locos o qué? No es solo un gasto económico impresionante sino que además estamos malgastando materiales y dañando el ecosistema a cascoporro, porque por si no lo sabíais, para producir toda esa tecnología no solo se utilizan materiales contaminantes sino que además se emite un nivel de CO2 impresionante a la atmósfera.

Por eso la aparición de empresas que venden productos reacondicionados es como música para mis oídos. La mayoría son expertos en la venta al por mayor de móviles reacondicionados, peor también hay quien vende al por menor. Su trabajo es comprar móviles con defectos, repararlos y dejarlos como nuevos e incluso con mejor rendimiento que en su inicio para venderlos al por mayor a empresas como Amazon, PC Componentes, Alcampo, Milar o Movistar entre otras, quienes los venden a su vez como móviles reacondicionados más económicos que los “nuevos” y, obviamente, sin contaminar más de lo estrictamente necesario. Y es que, quien compra un móvil reacondicionado está evitando la producción de un móvil nuevo y la contaminación que eso conlleva, al tiempo que evita también que el móvil defectuoso acabe en la basura contaminando también nuestro ecosistema.

Ahora bien, ¿hay muchas empresas así? Pues alguna hay, gracias a los dioses del Olimpio, pero no las suficientes, así como tampoco hay suficientes clientes de este tipo de  producto como para “obligar” a otras empresas a crear departamentos especialistas de reacondicionados.

Por ahora la mejor opción para ayudar en este sentido es arreglar tu propio móvil, u ordenador, y darle una segunda oportunidad porque empresas como El Laboratorio Informático, expertos en reparación de móviles, sí podemos encontrar en diversas ciudades.

Por eso la mentalidad ha de nacer desde abajo, desde la población, porque a veces somos como borregos comprando todos la misma prenda de vestir porque está de moda, obligando a que las empresas produzcan esa prenda en masa  ¿no? pues deberíamos hacer lo mismo comprando solo reacondicionados y tecnología de segunda mano, demostrando así a las empresas que le negocio está ahí, y que todos queremos colaborar. Y que conste que no se trata de renunciar a lo que necesitamos porque, que yo sepa, mi móvil funciona estupendamente y no necesito un nuevo modelo con mayor procesador para nada pero, aun así, hay quien tira el vejo a la basura y compra el nuevo, aunque no le vaya a  sacar el rendimiento que merece, solo porque supuestamente es mejor.

Economía Circular

Por eso yo apuesto por la Economía Cirular, y por eso la divulgo, intentando convencer a quienes me rodean de que esa es la clave para salvar nuestro planeta. Bueno, esa, y las energías renovables por supuesto.

La economía circular es la intersección de los aspectos ambientales, económicos y sociales.

El sistema lineal de nuestra economía (extracción, fabricación, utilización y eliminación) ha alcanzado sus límites. Se empieza a vislumbrar, en efecto, el agotamiento de una serie de recursos naturales y de los combustibles fósiles. Por lo tanto, la economía circular propone un nuevo modelo de sociedad que utiliza y optimiza los stocks y los flujos de materiales, energía y residuos y su objetivo es la eficiencia del uso de los recursos.

La economía circular es generadora de empleo. El sector de la gestión de los residuos representa en España miles de puestos de trabajo.

En un contexto de escasez y fluctuación de los costes de las materias primas, la economía circular contribuye a la seguridad del suministro y a la reindustrialización del territorio nacional.

Los residuos de unos se convierten en recursos para otros. El producto debe ser diseñado para ser deconstruido. La economía circular consigue convertir nuestros residuos en materias primas, paradigma de un sistema de futuro. Finalmente, este sistema es un sistema generador de empleo local y no deslocalizable.

¿te apuntas a la economía circular?