Una empresa, con independencia del sector al que se dedique, el número de empleados o empleadas de los que disponga o la facturación que haya venido consiguiendo en los últimos años, tiene la necesidad de ser como un camaleón y adaptarse a cualquier tipo de entorno que le sea impuesto. Las razones son más que evidentes: si no lo hace de esa manera, corre un riesgo importante: el de ver cómo su futuro se complica de una manera tonta y evidente. Así que lo mejor es que el emprendedor o emprendedora ponga todos los elementos en el asador para evitar problemas.
La sociedad en la que nos movemos no es, ni por asomo, parecida a la que caracterizaba nuestros días allá por el año 2000. Ni siquiera es la misma que hace cinco años. Y eso genera una serie de necesidades que las empresas necesitan ver cumplidas para seguir siendo entidades capaces de obtener una rentabilidad que les permita seguir escribiendo su futuro. Ni que decir tiene que la tecnología es una de las armas que mayor condiciona ese cambio del que estamos hablando. Y es que, sin tecnología, es imposible que haya rentabilidad.
Digitalizar una empresa es algo que cada día es más evidente que conduce al éxito. Ser capaces de hacer más cosas en menos tiempo y gastando menos esfuerzos en ello es una de las razones por las cuales ha aumentado la eficacia y la eficiencia en las empresas españolas, europeas y mundiales. Esto que os acabamos de comentar es algo así como una verdad universal. Los profesionales de Gitdoc suscriben nuestras palabras y lo hacen teniendo algunos datos como principales argumentos: las empresas que forman parte de su clientela y que les han solicitado dar un paso adelante en materia digital han conseguido resultados positivos en materia de facturación y beneficios a pesar de la pandemia.
Nos agrada saber que, en nuestro país, se están produciendo avances en este sentido. Y no solo lo decimos por lo que os hemos transmitido en el párrafo anterior, sino porque es algo que está apareciendo en los medios de comunicación de tirada nacional. Una noticia publicada en la página web del diario El País aseguraba que las pymes españolas estaban mejorando su nivel de digitalización. Esa es una noticia excelente y que nunca nos vamos a cansar de celebrar. Es lo que va a permitir que nuestro país sea más competitivo a corto, medio y largo plazo.
¿Qué otras ventajas aporta la digitalización?
No cabe duda de que, si la mayoría de empresas está apostando por todo lo que tiene que ver con la digitalización, eso es por algo. Que las empresas que son cada día más digitales hayan conseguido unos resultados más potentes incluso en una situación tan complicada como la que hemos tenido en todo el mundo en los dos últimos años es una de las mayores pruebas de que tenemos el arma idónea para hacer posible que nuestras entidades tengan la capacidad de competir al menos en igualdad de condiciones con otras entidades del resto del mundo. Eso no es fácil, pero lo hemos conseguido.
Una noticia que vio la luz en la web de La Vanguardia informaba de las principales ventajas asociadas a la digitalización en las empresas. Según lo que podemos leer, la digitalización permite «obtener mejores resultados, minimizar costes y aportar información clave sobre el consumidor». Esto último ya deja clara otra cosa: que la digitalización es una herramienta de marketing potente, tanto que podríamos decir que es el arma más importante en lo que tiene que ver con el mundo de la publicidad moderna.
No hace falta que digamos mucho más. Todos y cada uno de nosotros y nosotras sabemos a estas alturas que, quien no fuente con el apoyo de la tecnología y el mundo digital, lo va a tener muy complicado para ver crecer a su negocio. Podemos tener la mejor de las ideas y ponerle el mejor de los precios a nuestros bienes y servicios, pero si no somos capaces de que ese trabajo tenga una imagen y se conozca en todos los rincones, es probable que no duremos mucho en un mercado que, al ser global, es más duro que nunca.
Tenemos la suerte de vivir en un país en el que se están haciendo muchas cosas bien en los últimos tiempos. Y tenemos la necesidad de seguir trabajando en ese sentido tanto con las grandes empresas como con los pequeños negocios. Pero podemos sentirnos tranquilos: no hay nada que haga indicar que vamos a parar de crecer. España vuelve a ser una potencia en materia empresarial y es hora de que lo sigamos demostrando. Tenemos argumentos más que de sobra para ello. Que a nadie le quepa duda alguna.